Hace mucho no veía una película italiana que me emocionara tanto. El ritmo, la fotografía, la historia...todo parece hecho a la justa medida, o quizá haciendo el simil con la película (hay un cocinero de por medio) "bien preparado". Definitivamente quedan entre mis imprescindibles del 2010
Hace mucho no veía una película italiana que me emocionara tanto. El ritmo, la fotografía, la historia...todo parece hecho a la justa medida, o quizá haciendo el simil con la película (hay un cocinero de por medio) "bien preparado". Definitivamente quedan entre mis imprescindibles del 2010
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